La estadía en Eido das Estrelas fue una gran relación calidad-precio. La habitación era excelente y acogedora. La ubicación del hotel era maravillosa, con hermosas vistas. El personal fue muy amable y atento en todo momento, haciéndonos sentir como en casa.

La experiencia del desayuno podría mejorar con algunas opciones más variadas.

Habitaciones cómodas y limpias. Trato amable y cercano de los propietarios. Cenas deliciosas. Clases de astronomía. Hermosa terraza.

Me sentí muy a gusto, no tengo ninguna queja.

La casa era genial, con mesa de ping pong y billar para pasar horas disfrutando. Además, la zona es perfecta para salir de pesca y hacer senderismo. ¡Nos la pasamos de maravilla! Y, para colmo, había todas las comodidades que necesitábamos. Simplemente espectacular.

Lo único que nos faltó fue un poco más de ambiente nocturno para jóvenes fiesteros como nosotros. Aunque nos divertimos mucho durante el día, hubiéramos querido tener una zona de fiesta donde poder bailar y socializar por las noches.

Con un ambiente rústico encantador, nuestras espaciosas habitaciones climatizadas ofrecen vistas a las montañas desde su galería. Fue maravilloso despertar y disfrutar de una taza de café mientras contemplaba la majestuosidad de la naturaleza que nos rodeaba.

Ruido nocturno del restaurante.

Nos encantó la ubicación remota de este paraíso rural. Aunque puede tomar un poco de tiempo llegar a lugares más lejanos, las hermosas vistas y la tranquilidad valieron la pena. La habitación era amplia y bien decorada, con un baño espacioso y un edredón de plumas súper cálido. El desayuno era delicioso, con una variedad de opciones, y las cenas con vino local eran excelentes. Además, la atención del personal fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa. Incluso tuvimos la oportunidad de aprender sobre las estrellas y conocer al adorable perro de la casa.

Hubo un pequeño problema con la limpieza en nuestra habitación. Encontramos una telaraña de tamaño considerable en el techo y un par de pelos ajenos en el suelo de la ducha.

Fue la bomba! La casa rural tenía un montón de juegos como ping pong y billar, ¡nos pegamos unos vicios! aprovechamos la zona para pescar y hacer senderismo, ¡una pasada total! Y para rematar, ¡puedes llevar a un niño de menos de 2 años gratis! No te puedes quejar, fue la mejor vacación.

Lo único que nos faltó fue una discoteca o algo así en la zona para ir de fiesta. Nos hubiera encantado tener una opción más de diversión nocturna para jóvenes como nosotros.

Qué maravilloso lugar! El Eido das Estrelas nos ofreció una excelente relación calidad-precio y las habitaciones eran fantásticas. La ubicación era espectacular, con unas vistas impresionantes, y el trato del personal fue personalizado y acogedor. Graci y Edu nos cuidaron y nos iluminaron con cariño, y sus sabios consejos nos permitieron aprovechar y disfrutar el entorno tanto de día como de noche. Sin duda, volveremos a este hotel que nos hizo sentir como en casa.

La selección de desayunos podría mejorar. Aunque todo lo demás fue excepcional, nos hubiera gustado tener más variedad en las opciones del desayuno.

Además, este lugar tiene todo lo que necesito: estacionamiento gratuito, televisión de pantalla plana, senderismo, pesca. ¡Volveré para Pascua!

Nos encantó el trato de Eduardo, sus atenciones, la ubicación con bonitas vistas, la limpieza, la comodidad y los detalles cuidados de la casa. La comida fue excelente, con desayunos ricos y cenas con vino local. Recomendable al 150%.

Me sentí bien recibido, no he tenido ningún inconveniente.

Excelente atención en Eido das Estrelas Hostal! Desde el momento en que llegamos nos sentimos como en casa. Las habitaciones son amplias y están muy bien decoradas, con preciosas vistas al entorno. El baño también es espacioso y todo está muy limpio y cuidado. Los desayunos son deliciosos, con una variedad de opciones para todos los gustos. Además, las cenas son excelentes, con vinos locales que complementan perfectamente la comida. El ambiente es acogedor y los dueños, Edu y Graci, son encantadores. ¡No podemos recomendarlo más!

Nada, todo estuvo perfecto. ✨

Absolutamente espectacular! Este alojamiento es lo más genial que he experimentado. Desde la ubicación perfecta en un pueblo remoto hasta la renovación exquisita y funcional de una casa del cura, todo es increíble. La pareja que lo regenta es entrañable y profesional, nos hicieron sentir como en casa. La climatización es perfecta, ¡ni mucho calor ni mucho frío! Y la comida. ¡Dios mío! La cocina es deliciosa y creativa. Además, Eduardo nos dio una clase de astronomía súper chula y conocimos a Saturno, una experiencia inolvidable. ¡Volveremos seguro!

El hotel fue increíblemente acogedor y el personal fue extremadamente atento y amable. Se nota que ponen pasión en su trabajo. La comida que ofrecieron estuvo deliciosa, con platos originales que me encantaría probar una y mil veces. tuve la oportunidad de ver las estrellas con el telescopio, lo cual me fascinó. El ambiente era genial y el entorno era precioso. Recomendaría este lugar al 100%.

Super recomendado.

Atención y servicio excepcionales

Cena espectacular y explicaciones fascinantes. Personal amable y atento.- Hotel acogedor y ambiente genial.- Comida deliciosa y platos originales.- Posibilidad de ver las estrellas con el telescopio.- Entorno precioso.- Recomendable 100%

No tengo ninguna queja.

Me encantó la comida, original y deliciosa. El personal muy amable y atento. El cielo estrellado fue fascinante, incluso vimos las lunas de Júpiter. ¡Recomendable 1000%!

Un par de pelos ajenos en la ducha y una telaraña tamaño Godzilla en el techo! Pero vamos, pequeños detalles.

Nos alojamos en un lugar rodeado de robles, un ambiente precioso. Graci y Edu nos trataron como familia, ¡super acogedores! Nos informaron de las mejores rutas y actividades por la zona. La casa, una maravilla, una decoración de 10. Y no podemos olvidar la observación nocturna de estrellas, ¡un espectáculo único! Gracias por todo.

Lo único que podríamos pedir es que hubiera más opciones de diversión para los jóvenes fiesteros como nosotros. Más juegos como ping-pong y billar estarían genial.